El gran gigante Bonachón. Autor: Roald Dahl. Ilustrador: Quentin Blake. Editorial: Loqueleo.

El libro narra la historia de una niña llamada Sofía, que vivía en un orfanato. Un día, es raptada por un gigante que había visto cuando intentaba dormir, y la lleva a una cueva. El gigante es amable, trabaja recogiendo sueños y se preocupa por cuidar a los niños. Este personaje le revela a Sofía que existen otros gigantes que devoran personas. Para salvar a los niños, deciden emprender un viaje hacia Inglaterra, al palacio de la reina Isabel. Allí, solicitan la ayuda de la fuerza aérea y luchan hasta derrotar a esos gigantes, llevándolos a un lugar aislado, como un agujero, donde ya no puedan hacer daño.

Este libro me gusta porque tiene mucha fantasía y eso me transporta a otro mundo, me llena la cabeza de ideas. Valoro que el escritor combine lo ficticio con lo real. Un ejemplo de esto es cuando crea la historia de unos gigantes junto a la reina Isabel, una mujer que en verdad existió. Este relato me impulsó a querer leer más y no soltar el libro. Roald Dahl es mi autor favorito. Ha escrito muchas obras y casi todas tienen fantasía. El primero de sus libros que leí fue «James y el melocotón gigante», cuando estaba en grado primero.

Me impresionaron las diferencias entre el Gran Gigante Bonachón y los otros gigantes. Mientras que los demás comían humanos, salían de noche, atacaban países, eran rudos y malvados; el Gran Gigante Bonachón era amable y bueno, sólo cazaba sueños y comía “pepinásperos”, un tipo de pepinos grandes.

El libro es divertido porque el Gran Gigante Bonachón no habla muy bien, ya que aprendió a hablar por sí mismo. Por ejemplo, en lugar de decir "gigantes", dice "gingantes". Esto le da un toque gracioso a la historia.

Recomiendo el libro porque muestra la bondad, el amor y la amistad. En esta historia es claro que, la forma física de una persona no define su manera de pensar. El final del relato es feliz porque Sofía consiguió un amigo.

Me gustó la imagen de la carátula, en la que el Gran Gigante Bonachón sostiene a Sofía en su mano, porque muestra la bondad, la amistad, el amor y la compasión que ambos se tienen. A Sofía no le importa el físico, ni manera de hablar del gigante, sólo lo que dice su corazón.

Este libro fue ilustrado por Quentin Blake y está organizado en 25 capítulos.

Reseña escrita noviembre de 2024 por:

Julieta Salinas Farfán (8 años de edad)

Gimnasio los Ángeles – Neiva

Grado segundo


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